En estos días he estado pensando seriamente en un tema que es por demás controversial en nuestro mundo, la pena de muerte. Es que acaso en algún momento matar se hizo material legal o posible sin salir ilesos y sin que ningún tipo de autoridad superior ajusticie a quien cree tener la autoridad para decidir la vida de otra persona.
Es cierto comprendo el dolor de los padres de niños y niñas violad@s, asesinad@s, es decir víctimas de diversos ultrajes, y de igual forma imagino el calor y coraje que han de sentir en lo más profundo de sus pechos. De hecho un país que en varios de sus estados ha validado, aprobado y aplaudido son los vecinos del norte. Ellos cuenta con un sistema penal que en apariencia funciona con instalaciones súper seguras y con la certeza de que las personas que pasan por ahí "Salen reformados", y es que en realidad esa debería ser la idea de ese tipo de centros de "Readaptación social"; aunque en esencia estar en un lugar así destruye la vida y cambia la visión del mundo de quien sea.
De cualquier manera yo no considero que seamos lo suficientemente maduros como para determinar ese tipo de castigos ya que tarde o temprano el mismo sistema terminará corrompiendo a sus ejecutores como se ha visto en repetidas ocasiones. La pena de muerte corresponde solo a la vida y a los multifactores que ella maneja, un castigo justo es que esas personas que cometen faltas mayores, trabajen por el resto de sus días en los trabajos más extenuentas y agotantes del mundo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario