Día a día confirmo que algo raro se ha posado sobre mi, no creo que sea algún malestar post-ruptura, pues eso ya pasó hace bastante tiempo, tampoco creo que sea mi profesión pues debido al partícular trabajo que desempeño las experiencias no son repetitivas y tediosas. Creo más que puede ser la rutina, o el stress laboral que se siente en ocasiones, o también el como en muchas ocasiones las dinámicas que se desarrollan alrededor nuestro pueden ser desgastantes o agobiantes, en distintas ocasiones pueden ser desmotivantes o frustrantes. Lo que si sé, es que debo salir de este letargo que se acerca a un enervamiento prolongado, para lograr la consecución de mis objetivos y dar el 100% de mi en cada actividad que desempeñe.
Lo más raro de todo es que no entiendo o no sé exactamente la razón del surgimiento de este estado, que si bien no me hace sentir del todo mal, no es como algunos similares sino que este es más crónico, más profundo, mucho más arraigado, pues tiene sus orígenes incluso en problemas de mi niñez, y el como he retornado a antiguos sentimientos negativos hacia un miembro de mi familia. Espero que mañana después de cumplir con la obligada rutina dominical y avanzar en mi trabajo de tesis, poder hacer ejercicio y relajarme para iniciar una semana (que promete ser lo bastante ardua y pesada), pueda tener la energía para salir del estado en que me encuentro aunque sea por pequeños lapsos.
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