Me he dado cuenta de algo, me gusta provocarme dolor, me gustan las relaciones enfermizas y me interesan personas que no deberían, y lo que es aún peor, me involucro con cierto tipo de gente y sientiéndome el héroe considero poder ayudarles a estar mejor, pero creo que en realidad nunca funciona, no soy nada especial y el estar cerca de mi, no le hace a nadie mas especial su existir. Otra veces trato de ayudar a las personas y no sirve de nada, solo los fastidio. Ayer como parte de un aburrimiento tremendo escarbé entre mis cosas y encontré por ahí una carta de alguien que en un tiempo significó todo para mi y que ahora es solo un muy difuso recuerdo; pero el caso es que en sus líneas pude comprobar lo increíblemente bien que se siente que una persona corresponda lo que sientes, que responda a tus gestos como esperas y que el sentimiento sea recíproco, nada se compara con eso. Me ha pasado antes cuando la gente escucha alguna de mis composiciones y se identifica con lo que ahí expreso.
El caso es que he entendido una cosa, sé, que esta forma de ser me ha predeterminado a estar como estoy y que debo de cambiar la manera en que establezco mis relaciones con las personas, partícularmente las del sexo opuesto; sobre todo debo saber cuando dejar algo de lado y ya no seguir trabajando en eso que será infructífero, porque a la larga se reflejará en malestar hacia mí, además no pienso dejar que nadie me haga sentir incómodo, pretendo ser un nuevo YO, jajajaja, ES EL MÁS GRANDE CLICHÉ QUE PUEDA EXISTIR, pero espero que por mientas me funcione. Entiendo que una de las cosas, es, que no se porque pero me he vuelto en alguien devastadoramente honesto, y creo que la gente no es así, y no está lista para algo así. POR ESO CONCLUYO: El o la que quiera algo de mi, o conmigo, debe decirlo de frente y sin tapujos, de otra forma no funcionará...
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