Sin lugar a dudas existen un sinfín de cárceles, muchas de ellas físicas; pero las peores son las emocionales, comento esto porque en una ocasión, no hace demasiado tiempo como para poder ver hacia atrás y reir, viví en un completo encierro y lo peor de todo, es que fue voluntario, es increíble como puede uno llegar a modificar su persona para agradar a otra; pero como todo buen arrepentido, ¡No lo vuelvo a hacer!. En otras ocasiones las cárceles son los miedos o las trabas que uno mismo se pone, que no nos permiten hacer las cosas que hemos siempre querido hacer.
Otro tipo de cárcel en ocasiones muy recurrentes son las enfermizas afecciones que desarrollamos hacia las personas, ¿Porqué siempre hemos de querer a quien no debbemos? ¿Porqué siempre nos atrae para quien somos menos gratos? ¿Porqué, quien nos trata mal, es a quien más mostramos nuestra fidelidad? de plano algún microchip insertado en nosotros desde nacimiento nos hace desarrollar estas enfermizas relaciones, decadentes dinámicas que solo conducen a una tremenda insatisfacción a la hora de dormir. ¿Será masoquismo? no, más bien, ¡es Masoquismo!. En fin esto tiene para seguir una vida, pero de momento llamemósle una primera entrega :S
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