jueves, julio 31

Autoregulación y seguimiento de normas

Lo ideal en cada sociedad sería que todas las personas supieramos conducirnos y llevar a cabo nuestras labores sin afectar a los demás, que las reglas fueran algo a lo cual se llegó de común acuerdo y que por ser algo acordado por todas las personas fuera sencillo acatar y seguir ese conjunto de acuerdos. Sin embargo, la naturaleza humana desde los inicios es algo mucha más complicada, es atacada por diversas emociones, sentimientos y factores externos que le pueden motivar en ocasiones hasta llegar a ser errático.

Ya sea por motivaciones exteriores o experiencias personales la gran mayoría tiende a hacer con las reglas lo que mejor le parezca, bien las brincamos o abusamos de ellas según el nivel de conocimiento que tengamos de la legislación. Lo que más me llama la atención y es eje central de esta reflexión es el hecho de que en muchas ocasiones los humanos lejos de estar autorregulados más bien funcionamos con un mecanismo muy básico que no deja de lado nuestras primigenias relaciones con el medio, reaccionamos al "miedo", ya bien sea a lo desconocido o a la reprimenda que se pueda recibir si no nos compartamos según lo acordado por las leyes o acuerdos sociales, en ocasiones arbitrarias o ilógicas, pero en fin acordadas por la sociedad.

Es exactamente eso, lo que más llama mi atención, el como las personas utilizamos las reglas a conveniencia y las seguimos por mera convicción y tendencia social, más que como un punto de autoreflexión, aún cuando ellas mismas pueden hacernos mejores personas y comportarnos mejor en sociedad. En gran medida se tiene mayor temor hacia el castigo o consecuencia que llevaría trasgreder cualquiera de las ya mencionadas, y por lo mismo preferimos seguirlas, por miedo más que por convicción. No culpo nuestra naturaleza y forma de ser, pero ninguno de nosotros es tonto, y no quiere problemas de a gratis como se dice comúnmente, en parte la sociedad y su sistema educativo tienen gran parte de la culpa, ya que las reglas se dosifican a lo largo de nuestra formación como una larga lista de conceptos abstractos a los cuales uno debe alinearse más que dar tiempo y explicación para una reflexión de las mismas, pero en fin, así funciona la sociedad, porque Dios nos libre que todos en este país fueramos realmente pensantes y conscientes porque la maquinaria no podría concretar sus planes.

Autorregulación VS. Comprensión y seguimiento de las normas

2 comentarios:

Unknown dijo...

como siempre hermano, tan propio y elocuente en cuanto al arte del habla se refiere

Eduardo López Verástegui dijo...

Se hace lo que se puede con lo que se tiene, el meollo del asunto es buscarle y nunca dejar de hacerlo. Suerte con la huelga, muy bueno tu último post...