domingo, diciembre 27

Un día después de navidad

Trascender sin trasgredir.
comunicar sin violentar.
Violentar sin comunicar.
Alabar al creador.
crear - una alabanza-
colores, formas, aromas y sonidos.
De tí, de mí y de quien se deje. Dejar por el bien y no por aclamar al popular guerrillero o romano que aclamaron los césares.

César de discriminar, cesar de alentar el belicismo o aclamar al falso ídolo deportivo, musical o farándulero. A fin de cuentos, quién de ellos, Cristo, Gandhi, Platón, Aristóteles o Einsten no han podido dejar de dispensar de las materias primas de la vida, aire agua y alimento.

El ser humano condenado está a lo inefable, pero cuánto o por cuánto aguante esa condición, en prueba está por los nuevos tiempos que dictan nuestra vida.

No hay comentarios.: