sábado, enero 24

Por eso el país está como está

Es mucho lo que comúmente se ha escrito y comentado en el mundo acerca de la burocracia mexicana, así como nuestros sistemas de organización y administración. Es frecuente ver en películas que representan de manera nada pintoresca la vida del mexicano en oficina, y cada uno de los personajes -que en realidad de personajes no tienen nada, son persona reales, y todos hemos conocido al menos a alguno así-. Al típico trabajador que se pasa todo el día viendo cosas en internet que nada tienen que ver con el trabajo, buscando alguna distracción para no ocuparse en lo importante de la institución o empresa en la que labora, aquel que te dice: "no trabajes tanto, nos haces quedar mal a los demás", o bien aquel que busca la manera de estar lo más cómodo posible alejado de conflictos y de todo aquello que pudiera representarle algún reto de cualqueir tipo, un perfecto zangano.

Todos esos parásitos laborales son dañinos para las empresas e instituciones, lo se, y lo sabemos todos; pero son peores aún aquellos que creen que hacen las cosas bien, y son arbitrarios en sus decisiciones, súper unidireccionales, su pensamiento solo puede tener una solución a un problema y si no es la que ellos piensan, entonces todo está mal. Esos, esos, si que hacen daño, y si encima le agregas que puede tener dotes dictatoriales, ¡ay wey!, en que condición tan poco propicio para el desarrollo se encontrarán las personas que estén por debajo de él; y es que parece que la vida lo hace de adrede pues esas personas a razón de muchas otras dotes, menos sus ideas, han logrado llegar ahí, y es que una y otra vez he estado en la situación en que quiero gritar: ¡no puedo con tanto servilismo señor!, y de plano madrearlos, pero se que esa no es la solución son una tribu que habita esta pinche planeta y sería un desperdicio de energías.

Y es que una y otra vez me lo repito, "no pongas tanto el corazón en las cosas, porque la gente no es así, a ellos les vale madre", lo vuelvo a hacer y me vuelvo a sentir decepcionado, cuando debería ser un poco más como ellos y darle poca relevancia al asunto; pero creo que ese es mi sello distintivo, las cosas no me valen, sino que me importan, y llámese, escuela, casa o familia, me pasa lo mismo, le doy importanci a las cosas y las respeto, más que nada por eso por respeto, por eso me gusta proponer en el trabajo y no quedarnos con los viejos métodos, por eso en casa tengo todo ordenado y me enciendo cuando alguien no hace lo mismo, por eso en mi relación puedo pasar mil días peleando aunque solo quiera besarla, porque es más importante arreglar las cosas bien, y no superficialmente como la gente hace comúnmente, porque de verdad le pongo el corarzón a las cosas y no las tomo como todos estos miembros del conglomerado mundial, que piensan que si se jode uno, pueden comprar otro nuevo.

Una y otra vez lo pienso, y llego a la misma conclusión posiblemente en muchas partes del mundo sea lo mismo, pero siento que en nuestro país, es un crimen pensar diferente; en alguna ocasión algún maestro nos contó una anecdota de un pescador y un valde de cangrejos, en donde aquel que intentara subir por encima de los demás buscando una salida (pensamiento divergente), era jalado hacia abajo por sus compañeros, porque ¿cómo alguien podría salir de ese pinche valde?, y siento que en el país, así nos pasa somos demasiado envidiosos como para ver que alguien pueda salir de la caja en donde vivimos, estamos enajenados e inmersos en nuestra inefable, sosa y burda realidad, no vamos a ningún lado y nunca hacemos nada, ¡pinche México como te amo pero como te odio!.

Lo único bueno y positivo de este post, fue su carácter tan catártico, me siento limpio por dentro y corroboro de nuevo, que no puede haber una mejor terapia que poder contarle a quien le intere, estas cosas, pásenla bien y cuídense, pónganle el corazón a todo lo que hagan y nunca cejen en el intento. VIVA MÉXICO, VIVAN LOS MEXICANOS Y ¿PORQUÉ NO? QUE VIVAN TODOS LOS IDIOTAS QUE CREEN QUE HACEN LAS COSAS BIEN, PERO SOLO SON MONIGOTES Y AUTÓMATAS DE ESTE TAN OBSOLETO SISTEMA...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi querido Lalo! estoy de acuerdo contigo yo también amo y muchas veces odio a México por lo mismo, por algunas costumbres o malas costumbres que venimos haciendo desde hace tiempo todos los mexicanos, desde el no proponer en cosas, ser borregos, etc. Y efectivamente es cierto que gente por envidia no deja subir a los demás, nimodo es la realidad y nosotros que somos jovenes tenemos que proponer cosas diferentes y no seguir la misma tendencia en todo!

Eduardo López Verástegui dijo...

Desde luego mi hermano, seguimos arrastrando vicios de hace muchos años, pero como dices en nosotros está cambiar las cosas, por el colectivo TONICO - ¿?¿?¿?¿? cambiará las cosas al menos en la música, un saludote y que estés a todo dar cuidese, ensayo miércoles 7:00