martes, julio 17

Triste pero cierto


Una de las cosas que nunca me dejará de asombrar, es el hecho de que cuando las personas decidimos encariñarnos con algo, lo hacemos realmente, de corazón y con todas nuestras entrañas. Lo digo porque aunque me repita millones de veces a mi mismo que la he olvidado, en realidad cada vez parece más difícil lograrlo, o no se si más difícil sino, que el tiempo hace que uno lo añore con más candidez. O más bien que mi anterior relación fue todo un proceso, en el que cuando la conocí era un completo "X" sin aspiraciones en la vida, sin anhelos y sin ninguna visión; paulatinamente mi visión fue cambiando y decidí que si quería ser alguien, pero mi cambio de perspectiva no fue por mi solo, fue porque cuando la tuve entre mis brazos decidí que ya no era una lucha por mi solamente sino que luchaba por "nosotros".

Poco a poco fue cambiando mi visión, y dejé de ser el chico simpático sin objetivos y quise ser su esposo, y la palabra llevo consigo todos los inconvenientes del concepto, dejé de ver a mis amigos, dejé de salir con mucha gente que me caí muy bien, no lo niego dejé algunos vicios molestos que tenía en mi persona, pero me tragué por completo el rol de esposo, y cambiamos totalmente, nos volvimos una unidad, a todos lados ibamos juntos, pero no unión divertida y libre, si no más bien algo esclavizando y sofocante...

Lo que resultó en que finalmente uno se cansará del otro y todo terminara, tal vez no como esperabamos, pero terminó. Y la razón de este post, es la siguiente; cómo puede ser que antes ni siquiera pensara en casarme, tener familia y contar con alguien para que me apoyara en cada caída, y hoy en día es lo único que de verdad deseo de todo corazón, como es que justo cuando decido hacer ese cambio de visión, esa nueva actitud ante la vida, el destino me cambia totalmente la jugada, yo siempre quiser ser un padre joven, y creo que deberé olvidarlo por completo, porque a como pinta la cosa, llevará un buen de tiempo conocer a alguien así de especial como para casarme con ella y decidir tener familia, porque de hecho mi anterior relación me dejó varios aprendizajes:


  1. Nunca más casarse impulsivamente (OBVIO), jajaja


  2. Nunca más tener una relación en la que uno sea prisionero, siempre buscar la libertad dentro del compromiso


  3. Buscar a mi opuesto, porque sin lugar a dudas en la búsqueda de afinidades, uno encuentra tantas, qué se siente, tan cómodo, que ya no cambia nada en su persona, y la pareja se convierte en un multiplicador exponencial de nuestras cosas malas.


  4. Nunca dejar que alguien me falte al respeto por más que la quiera.


  5. Nunca pedir a alguien, que deje de hacer algo que quiere por inseguridad.


  6. Ser siempre uno mismo, eso si lo logré, pero en ocasiones no lo respeté por darle gusto a mi pareja.


  7. La base de toda relación es la comunicación.


  8. Aunque la otra persona no lo entienda, uno siempre debe ser sincero, abrir el pecho y sacar lo que uno siente.


  9. Escoger a alguien con quien prefiera tener una interminable plática, a un agradable faje, o que esté super cuero, pero que no tenga nada en la cabeza. (Que no es el caso de mi ex-esposa, ella estaba muy cuero y era super interesante).


  10. Procurar nunca reclamar, cuando empiezan los reclamos termina la felicidad.


Pues son varios, y la verdad es que después de seis meses de haber terminado la relación, siento que ya lo superé es decir, ya no pienso en ella todo el día y en cada instante, pero existen recuerdos de momentos, situaciones o lugares, y como era parte de mi cotidaneidad, es un poco duro decirle adiós definitivamente; además que en ocasiones ella llama todavía para "platicar", o más bien como para seguir haciendo un tipo de chantaje que ni me hace sentir mejor y mucho menos a ella, pero así es como le gusta estar, yo prefiero ser un poco rudo con ella y cuidar de mi salud emocional. El caso es que estoy contento, tengo mucho más tiempo para mi familia y para mi, tengo más dinero para gastar en mi y en mis necesidades, tengo más tiempo para componer, tocar y hacer muchas cosas, TENGO, más cosas para mi, PERO NO TENGO LO QUE EN ESTE MOMENTO QUIERO, ¿?, jajaj, es decir, TENGO (cosas materiales), pero no tengo (Lo emocional) lo que en realidad quiero; porque en los espiritual siempre he sido un caos, y siempre lo seré, así que de eso ni quejarse ni decir nada. MY HEAD IT'S A BIG CHAOSS¡¡¡¡¡¡¡¡¡.


Lo que si sé, es que no pienso en volver con ella, ni la veo más como mi pareja, la veo como el recuerdo de alguien tan querida, como un hija, que falleció, eso es lo que añoro, lo que fui, y que nunca más seré. :D

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